12 September 2012

El Encuentro

Pies temblorosos, mirada temerosa y cabeza intrigada, bajé del tren buscando a quienes no conocía y que iba a conocer. Bajé y mirando hacia todos lados divisé una pequeña cabeza rubia que me miró asombrada apuntándome y mirando hacia alguien tras de mí.

-Ignacia?... Welcome to Finland!

Pappa, hermana, hermano, mamma. Uno de los hermanos no había podido ir.

Oí tras de mí, y por fin me sentí ya acompañada. Ya había llegado al que sería mi hogar. Tomamos el auto para seguir en lo que quedaba de viaje. Seinajoki para por fin llegar a Kristinestad
 
El viaje no lo recuerdo mucho, sólo iba pendiente del paisaje y tomando conciencia de que ya estaba acá.-  Todo era nuevo, los millares de áboles que vi pasar, caminos de tierra, lagos, casa de madera, como las de los cuentos de niños, vacas pastando, tractores, autos modernos, gente por ahi, más casas, más árboles y más lagos. El sol que no dejaba de iluminarnos a través de un ciuelo que pocas veces había visto tan brillante y azul...
 
Llegamos a la casa y mis ojos y mi boca se abrieron con la misma sensación de asombro. Luego de un tour conociendo todo, las cosas diferentes y aprendiendo como funcionan algunas otras, tomé una ducha y bajé a almorzar.
 
Todo era tan distinto, que luego de llegar ya había dejado de sorprenderme y comenzaba poco a poco a hacer como si fuese normal, porque así es como sería en poco tiempo más. Conocí la diferencia en la comida, en las estructuras, las formas y los paisajes... poco a poco me tocaría ir conociendo más.
 
Al día de siguiente era Domingo, el primer día completo con mi familia. Y el que venía, era ya el primer día de colegio. Sólo quería dormir, pero tiempo para eso habría después.
 
Kristinestad, Finlandia
25 Agosto 2012

No comments:

Post a Comment